LA PEOR DERROTA EL DESANIMO.

sábado, 25 de diciembre de 2010

HASTA LOS CAMPEONES SUFREN.

MARTIN FIX.

Aunque la víspera había advertido que no estaba todo lo bien que quisiera, era uno de los favoritos. Apenas transcurridos cinco kilómetros de la prueba se confirmaron los peores pronósticos. Martín Fiz, campeón del mundo de maratón, señalaba que marchaba con malas sensaciones. A pesar de ello, se mantuvo en carrera. La ocasión lo merecía: el alavés era uno de los 500 participantes del Sáhara Maratón.
Durante los siete primeros kilómetros se formó en cabeza de carrera un grupo integrado por 10 unidades, entre los que marchaba el corredor español. A partir de ese momento, tres fondistas argelinos aumentaron el ritmo, estableciendo una distancia que en el medio maratón superaba los cinco minutos con sus inmediatos seguidores. Para ese momento se pensaba que Fiz abandonaría, pues se encontraba aquejado de dolores musculares.
Lejos de ello, continuó corriendo. Su ritmo, muy por debajo del habitual de este campeón, indicaba que no lo estaba pasando bien, lo que hizo temerse lo peor, puesto que la segunda parte de este maratón resulta bastante más dura que la primera, al cruzar campo a través varios frentes de dunas. Esto obliga a salvar fuertes desniveles y cruzar un terreno sembrado con grandes piedras.
Nada pudo detenerle hasta que alcanzó la meta. Su tiempo final le situó entre los corredores populares. Su cara decía el padecimiento sufrido. A partir del kilómetro 25 se vio obligado a parar para realizar estiramientos, a causa de fuertes molestias en su gemelo izquierdo. "Me ha resultado muy duro terminar, pero no he querido abandonar para ofrecer este sacrificio al pueblo saharaui.

FABIAN RONCERO.

Me levanto temprano para desayunar, 5am, para seguidamente coger el autobús que nos desplazara a la salida situada en el puente de Verrazano.
Después de un largo trayecto y de una caravana de autobuses bastante importante, llegamos a nuestro destino.
Me separo del grupo y amigos con los que iba, ya que mi salida es distinta a la de ellos.
Después de estar un gran tiempo buscando mi salida y no encontrarla corriendo de un lado para el otro, decido meterme en la salida de los números del 1 al 1000, por lo menos eso me haría salir lo más cerca posible de la cabeza, aunque por mi dorsal debería estar delante de la barrera que tengo delante y cualquiera la pasaba.
Aquí me encuentro con Joseba Beloki, el que correría un gran maratón y me dice que, que hago allí, a lo que yo le contesto pues eso digo yo.....
En un momento vemos a la élite que sale como de un reservado y los llevan a la salida, yo por el dorsal como he dicho antes debería estar allí....Por lo que le digo a los que tengo delante que me miren el dorsal, se distinguen por que los normales solo llevan numero y los de la élite llevan 2 dorsales, el nombre delante y el numero detrás.
Al rato se dan cuenta de esto, llaman a alguien de la organización y esta me deja pasar.
Prueba conseguida, nada más pasar saludo a Baldini, que esta invitado por la organización a ver la prueba, le digo que venga y corra un rato con nosotros, a lo que con una sonrisa y un gesto me dice que mejor que hoy no.....
Hace un frío y un viento muy desagradable, para mi gusto mucho.
Suena el Barra y Estrellas y dan más acabar el disparo de la salida, a correr....
Nada más salir la cabeza de carrera se para y como en principio mi consigna era ir a 5:30 la milla, pues a eso intentamos ir.
La primera milla paso destacado en 5:45 en subida, prácticamente el ritmo ideal según mis previsiones, la sorpresa es que sigo delante, pero no por merito mio ya que sigo al mismo ritmo, el estimado 2 milla en 5:15 bajando el puente, el total 11:00, lo justo, en ese momento me pasan y hasta luego Lucas, eso era lo normal que se pusiesen a correr.
La milla 5 paso en 27:30, seguimos en ritmo, tengo mucho frío y algo muy raro sucede, me empiezan a doler los bíceps de los brazos.
De la milla 5 a la 10, más de lo mismo, lo que me doy cuenta es que es todo el rato sube y baja, muy rectos pero sube y baja, algunos kilómetros salen en 3.15 y otros en 3:30, así es imposible llevar un ritmo uniforme, de eso me doy cuenta rápido.
El paso por la milla 10 es de 54:30 según veo en el reloj, este parcial en 27:00, la cosa sigue genial a una media de 5:27 la milla.
Nada más pasar la media maratón 1 hora 12 minutos 5 segundos, viene un puente de los que hacen pupa y unas millas más adelante el puente de Quennboro, como dirían aquí, MY GOOD, vaya pedazo de puente, paso la milla 15 en 1 hora 22 minutos 58 segundos, este parcial con las subidas que había no es nada malo, sobre 28:28.
Al bajar el puente y girar a la izquierda entramos en la 1 Avenida y nada más entrar ya me doy cuenta que la cosa no va bien, me duelen los bíceps de los brazos, los glúteos y el cuello de ir contracturado con el frío y para echarle más fuego al asunto voy solo y hace un aire en contra grandioso, lo empiezo a pasar mal.
A la altura del kilómetro 30 me pasan un grupo en el que van un par de andaluces que me dicen muy amablemente que me pegue a ellos, ya quisiera yo, voy pegado pero al suelo.
Cada paso me empieza a costar un mundo darlo y eso que al tener bastante experiencia voy regulando en todo momento.
Normalmente dicen que el maratón de Nueva York, en los distritos vas viendo en cada uno a la gente que en ellos habitan, pues de eso nada a partir del kilómetro 27 la ventanita por la que yo miraba se había cerrado y ya tenía bastante con ver lo que tenía delante, vamos que había pillado el globo del 37/40, sobre 10 kilómetros antes....
El paso por la milla 20 es en 1 hora 52 minutos 27 segundos, aunque voy bastante mal, todavía aquí voy para 2:27:00, eso si quedan 12 kilómetros muy largos, demasiados para mi gusto.
Me van pasando corredores y a la vez veo a alguno de los que iban delante que van bastante peor
que yo, no es ningún consuelo, ya que en la maratón el muy normal que pase cuando vas a por una marca determinada y intentas ajustar al máximo.
De la milla 20 a la 25 me espera lo peor, recordaré toda mi vida la milla 23 a la 24, joerrrrrrrrrrr, perdón por el taco pero menuda subida no teníamos bastante que nos meten otra ya en Central Park, una vez que entramos dentro del parque todo subida y bajada, no me preguntéis como pase la milla 25 ya que ni lo se, ni lo quería saber, lo único que quería era llegar a meta.
En estos últimos kilómetros la dinámica a sido la misma paso a un Japones, me pasa un Holandés, paso a un Italiano, me pasa un Germano, si fuese así no habría problema, serian las gallinas que salen por las que entran, pero al pasar al Etíope no me sale la rima y me pasa mi prima y 10 más.........
Veo la meta y mi único deseo es llegar, unos metros antes paro y entro andando que frío siento por todo mi cuerpo, cojo una capa de esas metálicas y me la pongo por encima para intentar no pasar frío.
Después de hablar un rato con Martín que llega en 2:35 haciendo una carrera muy buena y doblando que es lo ideal, marcho para el hotel a darme lo que más me pedía el cuerpo en ese momento una ducha de agua caliente.

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